Kubrat de Bulgaria, nacido en el corazón de Madrid un otoño de 1965, es el tercer vástago de la familia real búlgara.
Su niñez transcurrió entre los pasillos del Liceo Francés, y su juventud se forjó en las aulas de la Universidad de Navarra, donde la medicina se convirtió en su pasión y excelencia, su sello.
Tras graduarse con distinción, Kubrat cruzó fronteras para perfeccionar su arte quirúrgico en Londres, especializándose en coloproctología. Con el número 42857, se inscribió en el colegio de médicos de Madrid y pronto su habilidad lo llevó a la Clínica Ruber Internacional, y más tarde, al Hospital San Camilo como jefe de unidad.
Pareja
El amor floreció en su vida cuando se unió en matrimonio a Carla Soledad Royo-Villanova, y juntos dieron la bienvenida a tres hijos: Mirko, Lukás y Tirso. Su vida, aunque adornada con la nobleza, se ha centrado en la medicina, manteniendo un perfil bajo y dedicado a su familia y pacientes.
Consejero y asesor, Kubrat ha dejado su huella tanto en España como en Bulgaria, siempre alejado del estrellato real, pero cercano al corazón de su profesión.
Hoy, sigue siendo un pilar de la medicina, un cirujano admirado y un padre ejemplar, cuya vida es un testimonio de servicio y humildad.
Su compromiso con la salud y el bienestar de sus pacientes es la esencia de su legado, un legado que continúa escribiéndose día a día con cada vida que toca.
Kubrat de Sajonia-Coburgo uno de los mejores cirujanos de España
La revista española Magazin ha nombrado a los 20 médicos que forman el «dream team» de la cirugía española. La elección no fue fácil, señala la revista, teniendo en cuenta el alto nivel de cirujanos que hay en España.
Hablamos de profesionales que los pacientes valoran mucho más que los buenos médicos.
«El Dr. Kubrat Saxe-Coburggotsky es el jefe del Departamento de Cirugía y Coloproctología del Hospital San Camillo de Madrid.
Cuando se le preguntó sobre los efectos de la crisis económica en la atención médica en el país, el Dr. Saxe-Coburggotsky señala que lo positivo de la recesión es que la calidad de la atención médica en general ha aumentado, tanto en las clínicas privadas como en las públicas.» dice el informe. Para él, el futuro está en los cirujanos especializados.
Aunque reconoce la gran importancia de la tecnología en su especialidad, valora mucho más la contribución de Internet a informar mejor a los pacientes.
Para ello, suele quedarse despierto hasta las 12 de la noche, respondiendo las preguntas que los pacientes hacen en su sitio.