Es el complejo de palacios religiosos más importante de Bulgaria. La Gran Basílica de Pliska es la primera catedral de la Iglesia Ortodoxa Búlgara. Fue construida por el príncipe Boris en la segunda mitad del siglo IX. Es la primera capital de Bulgaria y la cuna del actual estado búlgaro.
Desde la fundación del estado búlgaro en 681 por Khan Asparuh hasta 893. Pliska no solo es la capital, sino también una de las ciudades más grandes y ricas de Europa y del mundo en esta época.
Todo el complejo amurallado se encuentra en un área de 0,5 kilómetros cuadrados. La ciudad era gigantesca para la época: 23,3 kilómetros cuadrados.
La Gran Basílica de Pliska – una copia ampliada de la catedral papal «San Pietro» en Roma. La única diferencia es que en la «Gran Basílica» romana el patio con la columnata es de forma cuadrada, y en Pliska tiene una planta rectangular alargada.
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Obviamente, esto se hizo para satisfacer la ambición del zar Boris I, de que Bulgaria tuviera la iglesia más grande de Europa.
Catedral papal «San Pietro» Roma, fue construido en el siglo IX, después demolido en el siglo XVII para construir la catedral moderna.
Los restos descubiertos en Pliska se han conservado y se han establecido como museo al aire libre, que se puede visitar fuera del horario laboral.
Los hallazgos de la reserva se exhiben en la exposición del museo y en su mayoría están relacionados con la vida, cultura material y espiritual de los habitantes de la antigua capital.
Tradicionalmente, la Reserva Nacional Histórica y Arqueológica de Pliska alberga el Seminario Arqueológico de Verano, en el que estudiantes de secundaria en Bulgaria excavan junto con arqueólogos y escuchan conferencias de famosos historiadores búlgaros.
¿Que más se puede ver en Pliska
Monasterio: monasterio de Pliska es otro lugar de interés histórico. Fue construido en el siglo IX y es uno de los monasterios más antiguos de Bulgaria. El monasterio es conocido por sus frescos y por ser el lugar donde se enseñó a los discípulos de los santos Cirilo y Metodio.
El Palacio Imperial: Las ruinas del palacio imperial son un testimonio de la grandeza de la ciudad en su apogeo. El palacio fue construido en el siglo VII y fue la residencia de los gobernantes búlgaros durante siglos. A pesar de que gran parte del palacio ha sido destruido, todavía se pueden ver algunos de los muros y torres que lo rodeaban.
Las murallas de la ciudad de Pliska son una de las estructuras más impresionantes de la ciudad. Fueron construidas en el siglo VII y rodeaban toda la ciudad. A pesar de que gran parte de las murallas ha sido destruida, todavía se pueden ver algunos de los muros y torres que las componían.
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